Un autocarril parte hacia la cordillera, 45 minutos después, entre aire más puro que abajo, árboles más verdes y un poco de viento "Puelche", aparece la Estación de Cholguán. Allí esta, sonriente "doña Chelita", que se llama Graciela Carrillo de Reyes, y que desde el 27 de abril es la única mujer jefa de estación de Chile. Casada, tiene tres hijos, los que alegraban su soledad en Cholguán. Ha pasado por todos los cargos:
- Soy bien ferroviaria. Fui aspirante y luego oficial de estación, boletera, bodeguera y ayudanta de jefe. En Victoria, una de las tantas estaciones donde estuve, conocí a mi marido. Le di "vía libre" para casarnos. El matrimonio, como es lógico, anda sobre rieles.
Doña Chelita, no tiene problemas en el desempeño de su puesto, porque la gente era muy buena en esa zona. Pero por si llegaba a tenerlos, una pistola permanecía tranquila en su escritorio. después de todo, era una estación bastante solitaria.
El clima duro exigia buena salud, y la Chelita la tenía. No se aburría jamás, porque además de jefa de estación era boletera y funcionaria de Recaudación, equipaje y Carga. Sus colegas aseguraban que "era bien guapa". Recuerdan que en sus puestos anteriores tuvo muchos hombres bajo su mando...
- Si su marido trabajara a su lado, sería doble subordinado suyo: ¿ quién mandaría en la casa?
- Yo naturalmente. La mujer siempre manda en la casa.
La "jefe" asegura que cuando no estaba en funciones se tomaba un vasitro de vino "como buena ferroviaria" y que sus compañeros la regaloneaban mucho.
Tomado de Revista Defile...Martes 23-V-1967
Por Raúl Rojas.
Fotos del albúm familiar de la señora Carrillo.
